Sin apenas darnos cuenta, ya hemos consumido un mes del calendario de 2024. ¿Hemos avanzado lo suficiente como para dejar de felicitar el año nuevo? ¿Estamos a tiempo de poder plantearnos un listado de propósitos para los siguientes once meses? Si eres de esas personas a las que les gusta convertir las intenciones en hechos y no se te llena la boca de forma vacía con los términos ‘sostenibilidad’ o ‘ESG’ (‘environmental, social and governance’), tenemos una buena noticia: sí, puedes.
Lo cierto es que, aunque estos criterios no deberían ser una tendencia y sí una práctica diaria, organizaciones como Pacto Mundial o Forética han publicado informes con los hábitos que estarán más en auge en el campo de la sostenibilidad y los criterios ESG a lo largo del año. Si quieres que tus estrategias al respecto sean un éxito deberías ponerte ‘En Bucle’ la lista que te presentamos a continuación:
1. La sostenibilidad, sentada en la mesa de toma de decisiones
La prueba del algodón para aquellas compañías a las que se les llena la boca con la palabra de moda es comprobar qué trascendencia le dan a la sostenibilidad en su toma de decisiones. Así lo expresó, María Victoria Sánchez, Directora de Comunicación y Sostenibilidad de Nauterra; en el I Foro Dircom Galicia, al que asistió el equipo Atalaya y así lo vemos también nosotros. La importancia que esta materia tiene para una empresa se mide en la altura a la que la encontramos dentro de su organigrama. Eso sin olvidarnos del carácter transversal que debe tener en la estrategia para que su efecto pueda alcanzar a todas las áreas.
2. Adaptación constante al marco regulatorio
Los procesos electorales internacionales (Parlamento Europeo y Estados Unidos) podrían influir en cambios regulatorios en la segunda mitad del año, pero 2024 ya arranca con importantes modificaciones normativas. Este será el primer año en el que la CSRD (Directiva de Reporte de Sostenibilidad Corporativa) se aplique a las grandes empresas en Europa. Equiparar los reportes de sostenibilidad y datos financieros aumenta las posibilidades de comparación entre las distintas firmas y ofrece una información más fiable y transparente. La Comisión Europea trabaja también en la aprobación de la CS3D (Directiva de Diligencia Debida en Sostenibilidad Corporativa) para impulsar la gestión sostenible de las cadenas de valor. En definitiva, la transparencia de las compañías deberá estar a la altura de la regulación y de las expectativas de la sociedad o los inversores.
3. La alianza público-privada, a favor de la Agenda 2030
Como un todo que engloba a los demás, el ODS 17 deja un mensaje claro: ‘Alianzas para lograr los objetivos’. Sin la colaboración de los diferentes actores de la sociedad el camino para cumplir con la Agenda 2030 será mucho más complejo. Por ello, toma especial relevancia la participación del sector privado, en colaboración con los gobiernos, en el impulso de modelos que respalden el desarrollo sostenible y los derechos humanos.
4. Conforma un ecosistema sostenible
El siguiente paso después de darle relevancia a la sostenibilidad dentro del organigrama y la estrategia de las compañías, de la adaptación al marco normativo y de la colaboración público-privada será impulsar un ecosistema sostenible. Lograr una extensión a toda la cadena de valor será el primer para evolucoinar hacia un futuro próspero.
5. Cuantifica tus objetivos para poder avanzar
Lo mejor para saber si el rumbo hacia la meta es el adecuado es poder identificar aquellos aspectos en los que la actividad de las compañías tiene un efecto directo sobre el cumplimiento de la Agenda 2030. Iniciativas como el programa ‘Forward Faster’ de Pacto Mundial son una excelente herramienta para poder medir el progreso en áreas clave como la igualdad de género, la resiliencia hídrica, la acción climática, el salario digno o la financiación e inversión sostenible.
6. No es sólo lo que haces, es lo que compartes
Por último, no podemos olvidarnos de la divulgación. Tan importante como las buenas prácticas es poder compartirlas, algo que tiene múltiples aspectos positivos, como pueden ser el intercambio de conocimiento o el efecto contagio.
Muchas otras prácticas, como la apuesta de los mercados por los activos sostenibles, las medidas de adaptación al cambio climático o el uso responsable de la inteligencia artificial, podrían integrar este ‘Mix Diario’, pero si quieres poner tu grano de arena por el bien común deberías convertir esta colección en tu lista ‘En Bucle’.