Nuestras vidas están formadas por mil etapas: de niño soñamos con ser mayores, cuando crecemos un poco y entramos en la adolescencia empezamos a creer que todos están en nuestra contra, y cuando llegamos a esa etapa en la que nos llaman “adulto” ya no hay vuelta atrás, parece que todo está perdido.
El otro día, con este cierre de etapa casi obligatorio que hacemos cada 31 de diciembre, vimos una frase que nos hizo reflexionar, ‘¿respondes con orgullo cuándo te preguntan lo que has hecho a lo largo de este año?’. Ahora que empieza un año nuevo, no paramos de escuchar frases como “por fin se acaba este año de m*****”, “no he cumplido nada en mi lista de propósitos” o la tan manida promesa que todos nos hacemos y que muy pocos son capaces de cumplir: “año nuevo, vida nueva”. ¿De verdad cambiaremos algo?
En Atalaya no vamos a llenar esta entrada con promesas de hacer 10.000 pasos al día para contrarrestar el teletrabajo, o eso de que en este 2021 vamos a comer un poco mejor, pero lo que sí nos proponemos es una cosa: el último día de este año queremos estar orgullosos de todo lo que hayamos hecho durante los 365 días.
Así que sí, empezamos esta nueva etapa con la promesa de nuevos proyectos que hagan de este un año memorable, y lo hacemos llenando nuestra primera mochila de cuatro elementos importantes para nuestro futuro: la igualdad, el deporte, la juventud y el Camino de Santiago.
Cuando hace unos meses la Xunta de Galicia lanzó la iniciativa “O Teu Xacobeo” vimos, junto a la Asociación de Amigos del Camino de Santiago de la Provincia de Lugo, la oportunidad de hacer algo trascendental para Lugo y para nosotros. Así es como nació “O Camiño que nos Une”, que desarrollaremos esta primavera.
En este proyecto 8 mujeres deportistas recorrerán centros educativos de lugares por los que pasa el Camino de Santiago dentro de la provincia de Lugo. Lo harán con un objetivo: transmitir valores relacionados con el Camino de Santiago como la igualdad, el compromiso, el esfuerzo y la dedicación.
Para nosotros “O Camiño Que nos Une” es un desafío, pues desde el primer momento quisimos proporcionar un servicio comunicativo integral, en el que la estrategia fuera un pilar fundamental: naming del proyecto, identidad corporativa, gestión de las relaciones con deportistas y medios…
Ayudar a dar voz a este proyecto en un año tan especial como este, Año Xacobeo, es todo un reto y, pese a que somos conscientes de que puede que nos encontremos alguna piedra por el camino, conseguiremos nuestra particular Compostelana.
